martes, 25 de septiembre de 2012

Amenaza : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

La corrupción no podrá ser delatada. La aplicación de esa absolución sabatina a los protagonistas de los mayores escándalos que involucran al círculo presidencial constriñe más al país de la absoluta impunidad. El retiro ‘temporal’ de la periodista Janet Hinostroza de la televisión evidencia que escasean las personas que intentan denunciar o cuestionar los actos ilícitos del sector público, en los amargos tiempos del caudillismo opresivo anodino.

Nadie investigará por qué la CFN aprobó un crédito por 3,5 millones a la empresa incautada a los hermanos Isaías, IECA, para que importe maquinaria desde Argentina. Al final, nadie sabrá de la negociación, ni indicará en televisión las fotos del empresario argentino Gastón Heriberto Duzac, quien estafó 800 mil dólares otorgados por el Banco Cofiec, que representa Pedro Delgado, el primo del mandamás de la ‘revolución’ de las manos limpias.

Nadie leerá en televisión las comunicaciones de Duzac, ni de Pedro Elosegui, su socio y colaborador en la publicación del libro ‘Ecuador: de Banana Republic a la No República’, sobre cómo actuar para acceder a préstamos de la CFN o del sistema de importaciones vigente, donde también participan los bancos centrales.

Mientras Hinostroza queda como delatora amenazada silenciosa, Duzac termina como el mejor importador de maquinaria del sector agrícola sin que a nadie le importe. Palacio, Ortiz, Vera, Calderón, Zurita e Hinostroza solo plasman la precariedad de la libertad para hacer periodismo y la construcción descarada del abuso de poder mañoso sin control alguno. La autocensura y el olvido son la constante para los periodistas del Ecuador.

Borremos de una vez la historia de aquellos que decidieron comerse cheques cuando fueron involucrados en sobreprecios. En el país de las indulgencias y perdones sabatinos ¿a quién le importa que el padre de un ministro de Estado viole a una menor de 13 años o que exista un Chuky Seven veloz para dictar justicia?

No recordemos  ni preguntemos cómo se acumularon esas fortunas después de tanta campaña de propaganda oficial. Olvidemos de una vez los ‘pativideos’ y ‘narcovalijas’. Archivemos el tráfico de influencias en obras viales y las compras irregulares de medicinas e insumos hospitalarios. Adiós ‘temporal’ al periodismo de investigación.
Amenaza : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

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