Junto a la intención de hacer movilizaciones en
rechazo a los desatinos gubernamentales, se construye, por otra parte, la ola
humillante del pueblo. Una madre de familia pide de rodillas perdón para que su
hijo, un estudiante secundario, no sea castigado con el rigor de un sistema
tirano. Todos los ex Mejía y los ex Montúfar, que ahora son funcionarios del
Régimen o asambleístas, olvidaron aquellas jornadas de piedras y palos que
rechazaban al autoritarismo. La burocracia correísta olvidó la defensa de los
derechos sindicales.
rechazo a los desatinos gubernamentales, se construye, por otra parte, la ola
humillante del pueblo. Una madre de familia pide de rodillas perdón para que su
hijo, un estudiante secundario, no sea castigado con el rigor de un sistema
tirano. Todos los ex Mejía y los ex Montúfar, que ahora son funcionarios del
Régimen o asambleístas, olvidaron aquellas jornadas de piedras y palos que
rechazaban al autoritarismo. La burocracia correísta olvidó la defensa de los
derechos sindicales.
A nadie le importa reclamar por el derecho a
ser consultado sobre la reelección presidencial indefinida, la pretendida
intervención del estado en los fondos previsionales y el anunciado incremento de
pasajes. ¿Acaso la maquinaria propagandística oficial acabó con el orgullo
cívico del ecuatoriano? ¿Acaso el Gobierno seguirá triunfando con el
desprestigio del uniformado raso, la angustia de padres de hijos rebeldes y las
palabras sabatinas que se lleva el viento?
Un cuarto de pollo y licor fueron suficientes
para llenar los buses que viajaron de las provincias a Quito para engrosar la
contramarcha oficial. “No es obligatorio ir, pero allá tomaremos lista”, se
colocaba en los carteles de los ministerios públicos y gobernaciones. La
clientela carece de concepción política y social sobre los deberes y derechos
del pueblo porque parece que tienen para ella mayor valor moral todas las
carreteras y puentes construidos.
Decenas de estudiantes detenidos y muchos
policías heridos confirman un pueblo dividido. El Régimen deslegitima los
motivos de la protesta y ataca a los líderes sociales. Los actos ‘vandálicos’
reportan también un grafiti con la frase ‘Correa fascista’, un supuesto arsenal
de bombas molotov y unas treinta piedras de la Plaza de San Francisco. El
expresidente Velasco Ibarra decía que tenemos que humanizar a nuestros
estudiantes porque son el futuro de una Patria y la Patria futura será la que el
estudiante quiera que sea. “Un camino de sensatez y rectitud dependen de un
joven innovador que busca la justicia…”
