en el que amanecemos todos los días con la implantación de más sanciones y con un ascenso vertiginoso de la inseguridad por malas políticas estatales, causa indignación corroborar que la macabra ‘noche neoliberal’ de los anteriores regímenes era un paso de ‘guate-mala’ a ‘guate-peor’, tras un discurso histriónico, valiéndose de leyes groseras o de obras aparentes y fingidas.
En materia exterior el mundo camina al desarrollo y la libertad, mientras aquí el enigma de la soberanía se lo usa para retroceder y hostigar al pueblo por falta de acuerdos comerciales que paran la producción, suben el desempleo y ocasionan la importación de productos chinos.
¿Por qué relacionarse con Irán o Bielorusia? ¿Por qué respaldar a tiranos como Muamar Gadaffi (Libia) o asesinos de niños como Bashar Al Assad (Siria)? ¿Se puede construir la Historia sin conceptos, mercados, sin ética y tras un fundamentalismo antojadizo?
Julián Assange y su pedido de asilo, que se resolvería después de los Juegos Olímpicos de Londres (para no mezclar deporte con política), es otro capítulo de un cuento de hadas. Del uso malintencionado del ícono de la libertad de expresión para tapar la aprobación de la Ley Mordaza, que no se aprueba sino por falta de votos negociables.
Tienen a punto un Código Penal Integral que aumenta penas y castigos, pero las cárceles se empiezan a llenar de conductores por ir muy rápido.
Un médico por acelerar para acudir a atender a un paciente pasó tres días de prisión, pagó la multa de 292 dólares y le bajaron 10 puntos en su licencia, mientras apenas un 13,2% de 2.137 asesinatos están ejecutoriados y solo unos 260 criminales fueron a la cárcel.
Se nos achica el corazón al saber que hay multas más elevadas que en EE.UU. o Europa por un mal parqueo o cárcel por caminar fuera de la línea cebra, pero con violencia urbana parecida a El Salvador o Colombia; y usar un nuevo aeropuerto sin vías para una obra que se debió llamarse ‘Salí-si-vienes’. La ley absurda para castigar inocentes siempre será la peor grosería planteada como solución.
kmantilla@lahora.com.ec
@klebermantillac
La peor grosería : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
sábado, 28 de julio de 2012
domingo, 22 de julio de 2012
Industria de la agonía : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
La inseguridad y la violencia es una industria cotidiana que refleja la angustia y agonía recóndita de mucha gente. Tanto el crimen como la explosión de los estilos delictivos colman la paciencia urbana cuando los hechos de crueldad se vuelven incontrolables e inenarrables. ¿Datos? Sobran. A manera de sicariato en una semana suman una decena de víctimas.
Crímenes con pistas pero sin culpables, el doble que hace 20 años. En 1990 eran 10,3 homicidios por cada 100 mil habitantes; en 2009 fueron 18,7 y en 2010 sobrepasan los 20. Hoy, en ciudades como Manta suman 43 asesinatos y en San Lorenzo 32 en lo que va del año, pero en el resto del país la cifra permanece oculta por una aparente precaución electoral que puede afectar la imagen de políticos farsantes, que cierran ojos y tapan sus oídos.
Sin duda, esta industria de la agonía social obliga a armar barrios, a equipar ciudades, a cercar edificios, levantar paredes y a tecnificar con seguridades lo que se mueve o permanece estático, los locales comerciales, autos, plazas, viviendas, guardianías, hasta cambiar las mascotas, y a desconfiar en quien nos mira en la calle o deja de mirarnos. A sospechar que el crimen organizado puede estar en la casa vecina, en la motocicleta que cruza, en el mismo uniformado verde-oliva que hace batidas o tras la droga vendida en la esquina de enfrente.
El escritor húngaro Sándor Márai cuando describía la represión sistematizada tras un crimen y las formas citadinas del asesinato sostenía que “el ser humano es así o asá, por tanto o está en el bando de los agresores, cuyas hordas se lanzan como caníbales al asalto blandiendo sus fustas, o están en el otro bando, el de los agredidos, los perseguidos o, simplemente, los que forman parte de la inmensa masa de quienes sienten y piensan de otra manera”.
Claro, los problemas de inseguridad se vuelven una guerra anunciada sin tiempo ni lugar determinado porque se multiplican más rápido a causa de los modelos de conducción política de malos gobernantes. Por instigadores irresponsables y dementes que usan la violencia para proponer soluciones construidas sobre el látigo y el insulto. La cabeza del sistema normativo es quien diseña el castigo que constituirá a alguien en delincuente o en criminal y convierta una sociedad en víctima y usuaria de la industria del miedo y la agonía social.
Industria de la agonía : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
Crímenes con pistas pero sin culpables, el doble que hace 20 años. En 1990 eran 10,3 homicidios por cada 100 mil habitantes; en 2009 fueron 18,7 y en 2010 sobrepasan los 20. Hoy, en ciudades como Manta suman 43 asesinatos y en San Lorenzo 32 en lo que va del año, pero en el resto del país la cifra permanece oculta por una aparente precaución electoral que puede afectar la imagen de políticos farsantes, que cierran ojos y tapan sus oídos.
Sin duda, esta industria de la agonía social obliga a armar barrios, a equipar ciudades, a cercar edificios, levantar paredes y a tecnificar con seguridades lo que se mueve o permanece estático, los locales comerciales, autos, plazas, viviendas, guardianías, hasta cambiar las mascotas, y a desconfiar en quien nos mira en la calle o deja de mirarnos. A sospechar que el crimen organizado puede estar en la casa vecina, en la motocicleta que cruza, en el mismo uniformado verde-oliva que hace batidas o tras la droga vendida en la esquina de enfrente.
El escritor húngaro Sándor Márai cuando describía la represión sistematizada tras un crimen y las formas citadinas del asesinato sostenía que “el ser humano es así o asá, por tanto o está en el bando de los agresores, cuyas hordas se lanzan como caníbales al asalto blandiendo sus fustas, o están en el otro bando, el de los agredidos, los perseguidos o, simplemente, los que forman parte de la inmensa masa de quienes sienten y piensan de otra manera”.
Claro, los problemas de inseguridad se vuelven una guerra anunciada sin tiempo ni lugar determinado porque se multiplican más rápido a causa de los modelos de conducción política de malos gobernantes. Por instigadores irresponsables y dementes que usan la violencia para proponer soluciones construidas sobre el látigo y el insulto. La cabeza del sistema normativo es quien diseña el castigo que constituirá a alguien en delincuente o en criminal y convierta una sociedad en víctima y usuaria de la industria del miedo y la agonía social.
Industria de la agonía : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
sábado, 14 de julio de 2012
Alternancia impostergable : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
Alternancia impostergable : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo a convencer a un electorado ávido por la alternancia no basta con insinuar descontento, delinear un panorama épico de competencia y rasgarse las vestiduras por cualquier suceso polémico. Supone destapar nuevas oportunidades y descubrir protagonistas para encontrar alternativas reconocibles, que enfrenten la supremacía del embuste oficial y alerten sobre la distorsión de la realidad.
Por un lado, se reaviva un intenso liderazgo en Guayaquil como prioridad festiva entre Alcalde y Presidente para inaugurar la mayor cantidad de obras y despertar la fantasía de un ‘clásico del artillero’ electorero aunque sea sin copa en disputa. Por otro, aparecen líderes críticos de la minería a gran escala, como opción para combatir el extractivismo correísta a ultranza que aniquiló cualquier reclamo.
¿Un mesurado Alcalde que modernizó la capital económica con relativo éxito o un líder indígena que atemorizó al poder con una caminata de días? Jaime Nebot repite que no tiene interés en timonear a la oposición ni reconstruir la derecha, mientras Salvador Quishpe, el prefecto de Zamora Chinchipe, apenas califica como precandidato para unas elecciones primarias de las izquierdas, pese que agarró carisma por revolcar en televisión a un presentador de noticias gubernamental.
Hay un silencio lúgubre tras más casos de corrupción en varias entidades estatales. La lista suma a la Vicepresidencia, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae), el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) y antes fueron los ministerios de Salud y Ambiente. A nadie le interesa decir que más de 3 mil muertos reciben subsidios estatales y que la droga se vende a domicilio.
Nadie se apropia del rescate a la soberanía por el desproporcionado endeudamiento externo - solo con China suman 7.300 millones-. O denuncia las sanciones contra Irán puesto que Ecuador realiza transacciones comerciales a través de terceros y podría terminar con sus cuentas en el exterior congeladas. Ningún discurso cabal menciona cuál será la redistribución futura de la tierra y el agua en este supuesto país multiétnico y pluricultural después de que pasen las elecciones. Cada día la alternancia en el poder se vuelve más impostergable.
Por un lado, se reaviva un intenso liderazgo en Guayaquil como prioridad festiva entre Alcalde y Presidente para inaugurar la mayor cantidad de obras y despertar la fantasía de un ‘clásico del artillero’ electorero aunque sea sin copa en disputa. Por otro, aparecen líderes críticos de la minería a gran escala, como opción para combatir el extractivismo correísta a ultranza que aniquiló cualquier reclamo.
¿Un mesurado Alcalde que modernizó la capital económica con relativo éxito o un líder indígena que atemorizó al poder con una caminata de días? Jaime Nebot repite que no tiene interés en timonear a la oposición ni reconstruir la derecha, mientras Salvador Quishpe, el prefecto de Zamora Chinchipe, apenas califica como precandidato para unas elecciones primarias de las izquierdas, pese que agarró carisma por revolcar en televisión a un presentador de noticias gubernamental.
Hay un silencio lúgubre tras más casos de corrupción en varias entidades estatales. La lista suma a la Vicepresidencia, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae), el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) y antes fueron los ministerios de Salud y Ambiente. A nadie le interesa decir que más de 3 mil muertos reciben subsidios estatales y que la droga se vende a domicilio.
Nadie se apropia del rescate a la soberanía por el desproporcionado endeudamiento externo - solo con China suman 7.300 millones-. O denuncia las sanciones contra Irán puesto que Ecuador realiza transacciones comerciales a través de terceros y podría terminar con sus cuentas en el exterior congeladas. Ningún discurso cabal menciona cuál será la redistribución futura de la tierra y el agua en este supuesto país multiétnico y pluricultural después de que pasen las elecciones. Cada día la alternancia en el poder se vuelve más impostergable.
sábado, 7 de julio de 2012
Antesala electoral : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
Antesala electoral : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo
A diferencia de otras elecciones, las de febrero de 2013 se caracterizarán por desarrollarse en un escenario más unidireccional, bajo el manto de un gobierno provisto del arma de la reelección eterna, que logró unificar todas las corrientes de derecha y algunas fracciones disidentes de su izquierda ‘aliancista-PAIS’, las cuales intentarán competir contra esa hegemonía del populismo caudillista.
En esta época de negociaciones para captar un candidato de peso se nota que los respaldos siguen dispersos pero la inconformidad con la actuación del Régimen es común y se perfila como un eje conductor radical de coincidencias. La apuesta es llegar a participar en una segunda vuelta para aglutinar la indignación de una nación como única batalla de lucha.
La Conaie y varios movimientos sociales relegados en la presente administración tendrán un rol protagónico en la maniobra de unificar apoyos y gestionar alianzas, pues en 12 provincias centrales y amazónicas de su dominio, el correísmo perdió en la última consulta popular del pasado mayo. Aún es difícil predecir resultados, pese al escenario de dominio y control del aparato electoral.
Faltan los programas alternativos de gobierno, incluso del oficialismo, para generar empleo, enfrentar la delincuencia, extirpar la corrupción y distribuir la riqueza con equilibrio, generando más producción, con énfasis en el sector rural. Es una enormidad echarle la culpa de todo al correísmo o al entorno rosa que lo rodea, pero es un despropósito que el Presidente aún no explique por qué su revolución de gente asalariada no incluye en algún punto un plan efectivo contra la inseguridad, delincuencia y narcotráfico después de un lustro en el poder.
¿Por qué no usa la palabra inflación para referirse al incremento de precios en la canasta básica de víveres, como si no fuera uno de los principales problemas que heredará la siguiente administración? La coartada correísta siempre fue victimizarse tras la ‘larga noche neoliberal’ o polarizar las versiones de los hechos para transformar a los medios de comunicación en los responsables de lo que el Gobierno no hace o hace mal.
El relato oficial es tan recurrente y demagógico que necesitará otro esquema para convencer a su mismo electorado.
A diferencia de otras elecciones, las de febrero de 2013 se caracterizarán por desarrollarse en un escenario más unidireccional, bajo el manto de un gobierno provisto del arma de la reelección eterna, que logró unificar todas las corrientes de derecha y algunas fracciones disidentes de su izquierda ‘aliancista-PAIS’, las cuales intentarán competir contra esa hegemonía del populismo caudillista.
En esta época de negociaciones para captar un candidato de peso se nota que los respaldos siguen dispersos pero la inconformidad con la actuación del Régimen es común y se perfila como un eje conductor radical de coincidencias. La apuesta es llegar a participar en una segunda vuelta para aglutinar la indignación de una nación como única batalla de lucha.
La Conaie y varios movimientos sociales relegados en la presente administración tendrán un rol protagónico en la maniobra de unificar apoyos y gestionar alianzas, pues en 12 provincias centrales y amazónicas de su dominio, el correísmo perdió en la última consulta popular del pasado mayo. Aún es difícil predecir resultados, pese al escenario de dominio y control del aparato electoral.
Faltan los programas alternativos de gobierno, incluso del oficialismo, para generar empleo, enfrentar la delincuencia, extirpar la corrupción y distribuir la riqueza con equilibrio, generando más producción, con énfasis en el sector rural. Es una enormidad echarle la culpa de todo al correísmo o al entorno rosa que lo rodea, pero es un despropósito que el Presidente aún no explique por qué su revolución de gente asalariada no incluye en algún punto un plan efectivo contra la inseguridad, delincuencia y narcotráfico después de un lustro en el poder.
¿Por qué no usa la palabra inflación para referirse al incremento de precios en la canasta básica de víveres, como si no fuera uno de los principales problemas que heredará la siguiente administración? La coartada correísta siempre fue victimizarse tras la ‘larga noche neoliberal’ o polarizar las versiones de los hechos para transformar a los medios de comunicación en los responsables de lo que el Gobierno no hace o hace mal.
El relato oficial es tan recurrente y demagógico que necesitará otro esquema para convencer a su mismo electorado.
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