domingo, 31 de marzo de 2013

Jefferson Montero : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

Jefferson Montero 
Lo inusual no es cómo se escribe la historia, sino cómo se la transforma con arte y técnica deportiva. Las batallas en los estadios de fútbol ilustran intrepidez, heroicidad, perseverancia y vehemencia hasta el último segundo de juego. Con ese pundonor de guerrear hasta obtener un triunfo arrollador que logre convertir en olvido un pasado de una selección que tuvo algunos pasos en falso, pruebas difíciles y algunas campañas malogradas.

La Tri, la selección del Ecuador, se encuentra en un período de gloria, a seis puntos de clasificar al próximo Mundial Brasil 2014. ¿Por qué? Pues por aplicar constancia en un proceso sistemático de entrenamiento con efectivos resultados y por impulsar la intrepidez de sus protagonistas. Un equipo de grandes figuras en un apropiado engranaje.

Es que la historia y los héroes se construyen con rasgos propios de la cultura, el folclore y los mitos. Jefferson Montero salió de una cantera de jugadores de la provincia de Los Ríos. Tenía las habilidades del niño del campo y su balón, creció en una casa de ladrillo del recinto La Carolina II, de la vía Baba-Babahoyo, en medio de plantaciones de cacao, arroz y banano, un kilómetro adentro de la vegetación, por una carretera lastrada para el cruce de caballos, bicicletas o motos.

Un jugador estrella que creció en una finca agrícola con la escenografía de la pobreza rural latinoamericana. Cuando tenía 17 años, el futbolista zurdo grabó su nombre en el estadio brasileño de Maracaná al ganar una medalla de oro en unos juegos panamericanos. Luego, probó suerte en el Emelec de Guayaquil e Independiente del Valle; y pronto, como buena materia prima, se lo exportó al Villarreal de España. El club mexicano Dorados de Sinaloa, lo acogió después y, más tarde, debutó en el Levante UD y el Real Betis Balombié, español. Hoy juega para el Monarcas Morelia de México. El Jeff tiene el talento suficiente para ser codiciado por clubes extranjeros como cualquier producto de excelencia salido de su granja.

Montero brilla con luz propia porque se puso el equipo de la ecuatorianidad al hombro. Hoy los niños lucen su camisa, identifican esa ‘turbina’ que arrasa sin soberbia por los costados en la cancha de juego y todos quieren fotos junto a él. Ahora a Montero le agradecemos que sea ecuatoriano y que nos pertenezca a todos sin eslogan ni campañas prefabricadas desde la política.
 
kmantilla@lahora.com.ec

martes, 26 de marzo de 2013

¿Banco con peculado? : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

¿Banco con peculado? :
Un posible peculado en el Banco Territorial despierta dudas sobre la política financiera en el país. Pese a la renovación legal, el abundante flujo monetario en el período de mayor ingreso petrolero de la historia y la inédita vigilancia estatal del dinero de cuentaahorristas, persiste el mal manejo en parte de la banca. El enfoque oficial del socialismo de economía mixta encapsula lo público con lo privado para impulsar la fluidez del circulante y exhorta al gasto, pero ha descuidado el control exhaustivo de la banca.

La devastadora llamarada del feriado bancario de 1999 parece no extinguirse, ni la otrora consternación masiva del indefenso usuario de bancos. La creación y salida de instituciones bancarias siempre fueron causa de confrontaciones y choque de intereses. La autorización de nuevas entidades no quedó del todo regulada. Además, cualquier proceso de liquidación siempre es largo y costoso. A veces la opción de la banca es permanecer en el sistema, pese a que operativamente no se justifica la presencia de bancos carentes de activos fijos o con inversiones oscuras.

Esta vez un gerente dispuso los dineros de sus clientes y decidió arbitrariamente dónde invertir y a quién prestar. Al parecer existió un procedimiento de triangulación con diez empresas que tenían cuentas en el Banco Territorial, cuya clientela alcanza los 78.500 ahorristas. Se lo cerró, pero una parte de esa entidad será vendida en 15 días.

Esas 10 empresas vinculadas funcionaban en el mismo lugar del Banco. Luego se desataron rumores falsos en las redes sociales sobre el riesgo de otras entidades financieras, al punto que las autoridades tuvieron que desvirtuar la proximidad del caos sistémico de toda la banca en constantes declaraciones.

Antes los grupos de presión fabricaron leyes y regulaciones con cálculo político. Ahora el supuesto rescate, sobriedad y la reedición de la banca se ajustan a los deseos particulares de buscadores de rentas que elaboran fideicomisos en dólares para recrear los lavados de activos y malos manejos de recursos ajenos.

En 2008 se creó la Ley de Seguridad Financiera y se fijó una etapa previa para entrar a liquidación forzosa de cualquier entidad en problemas. Al parecer recibirán su dinero sólo quienes tengan menos de 31 mil dólares y el resto tendrá que esperar. Un escenario que se repite pese a tanta alerta, ‘leguleyadas’ y al amargo recuerdo que persiste en la memoria ciudadana.

domingo, 10 de marzo de 2013

Marea roja e incierta : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

Marea roja e incierta

La muerte no esconde ni destruye ideales y nunca llega la víspera. Bien pudo haber muerto hace dos meses pues ya nunca apareció en público. Hugo Chávez quedará como el mito que reconstruyó la historia de América Latina. Al final, al subir al avión de su partida, quiso labrar el horizonte de su heredero, Nicolás Maduro, y delinear los últimos trazos de su patria.

Murió el caudillo que reemplazó el paradigma de los gobiernos en las democracias modernas y reinventó el lenguaje del populismo y del socialismo, el que rediseñó el mundo petrolero; y amplió o achicó la figura del imperialismo capitalista con simples excentricidades y una particular visión multipolar. Su manera de hacer política fue la del profeta: el ser creíble, el que lanzó sus tesis polémicas cual religión para interpretar la vida, América Latina y el mundo.

Preso por un golpe militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, Chávez salió de un cuartel al poder y se apoyó con los octogenarios hermanos Castro desde Cuba para reescribir la izquierda regional. Sin embargo, en 14 años, ¿qué cambió en Venezuela? ¿Todo, mucho, nada? ¿Acabó la inequidad en el país petrolero más rico de América?

Una marea roja de gente sepultó a su héroe. Al líder que actuó sin consideraciones para resolver en algo la marginalidad de muchos, aunque sea con el tono autoritario con el rasgo del abuso a las libertades empresariales y ciudadanas con un estatismo e intervencionismo desmesurado. Mientras descendía la producción agrícola, la expropiación de empresas encendía la inflación e inseguridad en la calle.

Claro, el cambio social tiene su costo y cualquier impacto traspasa fronteras. Así se contagió a varios países y con algunas aplicaciones de políticas dividió a América y confrontó posiciones: Chávez testamentó entre quienes piensan que el poder debe concentrarse con fuerza en manos del Ejecutivo y quienes reclaman equilibrio, balances reales de una democracia y fijar los límites de la arbitrariedad del poder.

Un testamento sin claridad republicana sobre la legislatura, la independencia de funciones e imparcialidad de jueces. Con la herencia de no respetar la libertad de prensa y levantar la red de medios oficiales y paraoficiales. Con muchos capítulos y tinta en los periódicos sobre canales de televisión clausurados y contenidos censurados como la cotización del dólar en el mercado negro y las agresiones a periodistas no chavistas.

Marea roja e incierta que aún espera.
 
kmantilla@lahora.com.ec
@klebermantillac

domingo, 3 de marzo de 2013

Estado céntrico : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

Estado céntrico
Un decreto presidencial fija los precios de 46 productos agropecuarios, después de un incremento inusual, una vez acabado el proceso electoral. El ejercicio del Estado céntrico pretende regular las leyes de oferta y demanda, e imponer controles para enfrentar la especulación e inflación, pero más que una injerencia en el libre mercado, sustenta el debilitamiento de las expresiones de inconformidad y rechazo propios de cualquier democracia. Más bien, esta censura reafirma el poderío omnímodo centralizado a través de imponer decisiones. Veamos.

Por décadas, cuando la coyuntura presentaba el escenario de subidas de precios, los estudiantes secundarios y universitarios eran los protagonistas de airadas protestas en las calles. Esta vez, con el antecedente de los 12 alumnos detenidos del Colegio Central Técnico por exigir, con o sin piedras, un diálogo con las autoridades y reclamar, entre otros argumentos, por el incumplimiento de la entrega del 6% del PIB para la educación, los mecanismos tradicionales de protesta social fracasan.

Otro ejemplo: los desacuerdos para cimentar la jerarquía militar. La pulcritud y correcta hoja de vida de un general no es suficiente para debatir temas como el ascenso de coroneles con pasado dudoso o los rasgos institucionales de nepotismo internos. No estar de acuerdo con la orden oficial se entiende como un paso a la disponibilidad militar que muestra de ingratitud con el absolutismo estatal. Tampoco es suficiente que en una máxima ceremonia castrense no asista un Presidente recién reelecto. Es decir, los exabruptos judiciales, como el que se comete contra ‘Los 10 de Luluncoto’ y antes con líderes indígenas y un ex-dirigente universitario.

El Estado céntrico es el anuncio de la búsqueda por reforzar su reproducción y otros engendros. Falta la cooptación de gobiernos locales, en la elección y reelección de alcaldes y prefectos de línea oficial, en los comicios de 2014. Un sólido poder como objetivo, sin antagonismos ni señales de reflexión.


kmantilla@lahora.com.ec
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