lunes, 25 de agosto de 2014

Cierre de vías : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

Cierre de vías

Panavial y el Gobierno gastarán USD 96 millones,
una mitad cada uno, para restaurar la vía Calderón Guayllabamba, cerrada a causa
de los taludes ocasionados por los últimos sismos. Según el anuncio oficial,
durante cinco meses, no habrá transporte ni comunicación terrestre por ese
tramo. Al parecer se consideró las consecuencias de su impacto al comercio
agropecuario y la llegada de productos desde las provincias norteñas hacia Quito
y todas las dificultades pendientes que tendrá que resolver la municipalidad
capitalina.

El costo de rehabilitación vial no es un
argumento preocupante sino el tiempo de cierre de conexión y sus consecuencias
en la economía local. Quedan latentes los apoyos ofrecidos por otras alcaldías
para apresurar las obras inesperadas producidas por los movimientos sísmicos y
los constantes incendios provocados en los alrededores urbanos. Más que una
medida de prevención, en el Gobierno parece que existe cierta incomodidad por
los mensajes políticos expuestos por la oposición para solucionar problemas. El
alcalde Mauricio Rodas mostró liderazgo para enfrentar un desastre natural y
patentar su participación, resolver la situación de damnificados y buscar nuevos
apoyos. Rodas asistió a las Fiestas de Guayaquil en un momento propicio: allí y
después varios alcaldes comprometieron su colaboración y asistencia.





En el plano político, al Gobierno no le
molestan los gestos de acercamiento entre gobiernos seccionales diversos sino
los consensos que se puedan lograr para rechazar las enmiendas constitucionales
propuestas por el correísmo. La recolección de firmas para una eventual consulta
popular, cualquiera que sea el tópico, cada vez se vuelve más gestionable. Una
situación de emergencia nacional puede ser el motivo para organizar una
convergencia social que exponga la defensa de la democracia y el rechazo a la
eternización caudillista.



Sin duda, el alcalde Rodas está atado a la
agenda del Gobierno, pero él contribuye con su visión democrática para armar una
plataforma ideológica común que luche por la división de poderes, respete los
derechos humanos y anule la eternización por el poder. Alguien tiene que frenar
la avalancha legislativa vigente que atropella garantías ciudadanas y abusa de
los recursos naturales sin piedad, sin opción de reclamo.



 

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