Muchos periodistas nos iniciamos en diario Hoy y
no creo que por dejar de imprimir en papel esta escuela y credencial de calidad
para redactores desaparezca de la realidad nacional ni del escenario coyuntural
noticioso; sino, por el contrario, evoluciona como un medio pionero al
periodismo 2.0 y al análisis de investigación digital, al manejo editorial de
las nuevas tecnologías y a la interacción de las redes sociales a través de la
conducción de la opinión pública electrónica.
no creo que por dejar de imprimir en papel esta escuela y credencial de calidad
para redactores desaparezca de la realidad nacional ni del escenario coyuntural
noticioso; sino, por el contrario, evoluciona como un medio pionero al
periodismo 2.0 y al análisis de investigación digital, al manejo editorial de
las nuevas tecnologías y a la interacción de las redes sociales a través de la
conducción de la opinión pública electrónica.
Diario Hoy, en la explicación a la ciudadanía
de sus transformaciones, considera que en el país existe una pérdida gradual de
libertades, una falta de garantías constitucionales y una Ley de Comunicación
reguladora y castigadora que conduce a la autocensura. Esta dinámica legalista
evitaría la inversión privada en medios y sustenta que los mecanismos digitales
permitirán, a manera de alternativa, la investigación periodística y el análisis
libre.
Queda la huella de aquel periodismo de frases cortas, precisas,
cargadas de datos para recuperar la voz del ciudadano disperso. Los debates
previos para salir a esas coberturas de las marchas obreras, el reclamo de las
minorías urbanas y de las comunidades indígenas, las frecuentes visitas a
artistas, músicos y pintores con grabadora en mano.
La recreación de tantos sucesos informativos
fundamentales que ahora integran la historia nacional como las caídas de
presidentes, ministros y banqueros. Queda el recuerdo de la escuela de
periodismo aprendido en las calles y plazas. La añoranza de ese momento
detectivesco para denunciar a personajes mágicos que transitan el día a día en
escenarios oscuros y una imagen pública.
La Supercom tendrá que procesar la denuncia
sobre corrupción judicial expuesta por el asambleísta Andrés Páez contra 19
medios de comunicación gubernamentales incautados por no dar cobertura a varias
denuncias en que el periodismo estatal actuó de manera parcializada.
Según el artículo 18 de la Ley de
Comunicación existe prohibición a la censura previa y es el delito por el cual
son acusados los medios del gobierno. “No presentar a la ciudadanía información
del más escabroso caso de corrupción en la justicia que es la calificación y
designación a dedo de los jueces de la Corte Nacional de Justicia”, asegura
Páez.
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