sábado, 4 de mayo de 2013

Bochorno en Perú : Opinión : La Hora Noticias de Ecuador, sus provincias y el mundo

Bochorno en Perú : 
Las relaciones diplomáticas del país pasan por un álgido momento. La televisión peruana mostró imágenes confusas pero creíbles sobre la supuesta agresión del embajador del Ecuador, Rodrigo Riofrío Machuca, a dos mujeres en un supermercado de Lima. Varios diputados peruanos y la misma vicepresidenta, Marisol Espinoza, condenaron el hecho y pidieron su salida ante la gravedad del hecho y la presión de la opinión pública.

Hace rato la política exterior ecuatoriana arrastra varios entredichos: la famosa narcovalija descubierta en Italia o los extraños acuerdos comerciales con Irán y Bielorusia. Ahora Estados Unidos, que mantiene tensas relaciones con el régimen, llegó a pedir que se proteja la vida de periodistas, en particular de tres amenazados: Janet Hinostroza, Martín Pallares y Miguel Ribadeneira. Su vocero, Patrick Ventrell, pidió a Rafael Correa que respete la libertad de prensa por ‘los duros ataques e intentos de desacreditación’ a esos comunicadores y la garantía de su trabajo ‘sin miedo o temor a represalias’.

Esta vez, la actitud de un funcionario de cancillería ocupa amplios espacios de la prensa mundial que implican violencia de género. En los últimos meses se han registrado sucesivos hechos feminicidas y la acumulación de violencia intrafamiliar, los cuales condujeron a ampliar el debate político parlamentario y revisar la legislación en torno a las distintas formas de violencia contra la mujer. La versión de Riofrío se fundamenta en argumentos de defensa propia resueltos con una disculpa. El cuestionado funcionario tendrá que explicar su conducta a las mujeres peruanas y ecuatorianas y enfrentar los innumerables mensajes que piden su expulsión colocados en las redes sociales.

Más allá de interpretarse este acto como atípico e insólito, la ciudadanía requiere sanciones y disculpas desde las altas esferas del Gobierno y queda pendiente una reflexión autocrítica sobre el profesionalismo de los diplomáticos en su rol para representar a la nación así como la renovación de los embajadores de carrera cuestionados. Después de la aplicación de una reforma en Cancillería que enarbolaba el discurso de un recambio con aires populistas en los espacios diplomáticos, aún repican en la memoria masiva las expresiones del oficialismo que identificó a algunos embajadores como ‘momias cocteleras’.


¿Acaso el bochorno de Riofrío, ya no es de todos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario